Mestalla recibe al Valencia de las dos caras

El Valencia ha ofrecido dos caras a lo largo de esta temporada, por un lado la de equipo vulgar y falto de compromiso, y por otra la de los partidos ante los grandes y en una situación comprometida. Parece que este Valencia no tiene demasiada gasolina y además Voro no está exigiendo grandes retos. Llega el Leganés ,un recién ascendido que en condiciones normales no debería plantear problemas en Valencia, pero está por ver si los jugadores darán la medida que se espera.

La permanencia no está asegurada, es el "gran" objetivo que se ha marcado el club y el entrenador de aquí a final de temporada, pero asegurar los puntos en casa será vital para que no lleguen los agobios. Muchos jugadores ofrecieron su peor versión en Mendizorroza bajo la excusa del cansancio. Resulta curioso que un equipo que no ha jugado competiciones europeas y fue eliminado en la Copa del Rey a las primeras de cambio pueda referirse a la acumulación de partidos como argumento para justificar una derrota. El problema es de base, ya que la plantilla no siente el hierro ni tiene a nadie que le haga cumplir con los mínimos exigibles.

El club ya anunciado que Alesanco será el director deportivo, es hora de planificar la próxima temporada pero mientras tanto Mestalla espera que los suyos no acumulen una decepción tras otra. Ganar al Real Madrid no sirve para salvar una temporada lamentable, pero pocos pueden confiar en una plantilla que no ha dado la talla en el 80% de 2016-17. Con muchas bajas y tensión entre la afición la pregunta sigue en el ambiente: ¿Qué cara del Valencia veremos esta noche?