Un Valencia acomplejado en Mestalla

Parece ridículo que futbolistas profesionales con fichas astronómicas puedan sentir el miedo de la forma en la que lo hacen los jugadores del Valencia, pero la situación actual deja claro que existe un problema de seguridad en el equipo que se incrementa al jugar frente a su público. Los datos son esclarecedores ya que el conjunto valencianista ha sumado dos puntos más a domicilio que ante su público, y el pasado martes volvió a ser ridiculizado con una actuación que hacía años no se había visto.

El valencianismo está sufriendo demasiado y el pasado martes estalló. Los resultados del equipo han sido lamentables, pero lo cierto es que si excluimos a Dani Parejo, ningún jugador ha sido castigado por la grada de forma especial. Es obvio que el ambiente no puede ser bueno rozando las posiciones de descenso, pero sorprende que ciertos jugadores se muestren tan nerviosos a la hora de dar la cara en Mestalla. La afición del Valencia tiene fama de exigente, lo es, pero desde hace un año la grada se ha mostrado más anestesiada que nunca. Los habituales de Mestalla se han acostumbrado de tal forma a sufrir que con muy poco son capaces de premiar a sus jugadores.

El pasado martes Peter Lim y Layhoon fueron objeto de la ira, pero los jugadores volvieron a mostrar su poco carácter en el campo. En la segunda parte se vivió una situación curiosa ya que Mestalla reaccionó y animó a los suyos tras el gol de Parejo. Nuevamente hizo falta muy poco para que los sufridos aficionados valencianistas se enganchasen al partido pese a que campaba en el marcador un escandaloso 1-3. Es hora de sacar el carácter en los partidos de casa, ya que sin hacer de Mestalla un fortín la permanencia será casi imposible.