Si Bautista Soler quiere acabar el Nuevo Mestalla, que el Valencia lo escuche: a fin de cuentas, fue idea suya

Valencia, año 2002, con la Liga recién ganada, recibo una llamada: "soy el secretario personal de Bautista Soler, y querríamos hablar con usted y su jefe (Julio Insa), para hablarles del futuro campo del Valencia". Al día siguiente, Julio y yo fuimos al hotel propiedad de los Soler en el centro de la cuidad, y allí vimos la maqueta del nuevo estadio quería construir para dejar una obra por la que ser recordado. Iba en los cuarteles de La Alameda, y finalmente, Federico Trillo, ministro del interior por aquel entonces (manda cojones, ya saben ustedes), le dijo que la OTAN se negaba, y que además, había que poner de acuerdo a más de 100 familias para cambiar el propietario de esos terrenos. Ahí empezó a nacer el Nuevo Mestalla.

Según cuenta el diario Superdeporte, Bautista Soler quiere rematar aquel sueño. Poco después de aquellas reuniones de 2002, tuvo una enfermad grave de la que parecía que no saldría, pero lo hizo, y sigue queriendo dejar una huella en la cuidad más allá de cualquier otra cosa. No sé si esto irá para adelante o no, pero lo cierto es él fue el padre de la idea de tener un nuevo estadio, el que entendió que el futuro pasaba por un Mestalla mejor. Que sugiera acabarlo me alegra, primero porque la sociedad valenciana da señales de vida, y segundo porque un gran empresario de esta tierra sigue con ganas de batalla. Veremos cómo va todo, pero al menos siguen habiendo noticias positivas sobre el futuro estadio.