Los objetivos del Valencia contra el Sevilla: ganar y portería a cero

El Valencia 2014/2015 hizo bueno el tópico del fútbol que habla de hacer “un fortín de Mestalla”, en este caso, y logró 15 victorias, 3 empates y apenas perdió un encuentro, y de forma injusta, contra el Barcelona que ganó todo ese año. 48 puntos de 57 posibles, lo que le dio alas para poder quedar cuarto. Fue el gran logro de Nuno, las cosas como sean, como el cerrar la portería, ya que en 10 partidos jugados en casa, el rival no consiguió marcar. Comparar esos números con los de este año no tiene sentido, pero recordar los que se llevan en la temporada 15/16 es para recordar: 4 victorias, 7 empates y 4 derrotas, las 3 últimas de forma consecutiva, y apenas dejando al rival a cero en Mestalla 4 veces. Vamos, el desastre que todos sabemos y que hace que ese esté donde se está.

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Ganar en casa, eso es lo que toca de una vez. Y es que de los últimos 10 partidos, apenas se ha conseguido en uno la victoria. 8 puntos sobre 30, algo muy parecido a un drama terrible, que es lo que está siendo el peor año en Liga del Valencia desde hace 30 años. Viene el Sevilla, que no ha ganado todavía fuera de casa en lo que llevamos de temporada, en Liga, y que curiosamente, viene de ganar en San Mamés en Europa League, esas cosas raras que pasan en el mundo del fútbol. Ganar en casa, no queda otra, y la primera premisa es es dejar la portería a cero, como sea, y por fin. Ni será la defensa titular, ni estarán, en teoría, los mejores, pero al final, por encima de jugadores, están las formas y los sistemas, y en eso está haciendo hincapié Ayestarán desde que llegó al Valencia... de Neville.

Ahora mismo, tal y como están las cosas, con los márgenes de puntos que quedan, y con los rivales que tiene el Valencia por no hacer el ridículo absoluto, Levante, Sportig, Gefate, Granada y Rayo Vallecano (por citar los que están por detrás, aunque Deportivo, Betis, Espanyol y Las Palmas están a tiro de partido), si mantienes tu portería a cero te aseguras sumar. Esto no quiere decir que al Valencia le valga el empate, no nos volcamos locos, pero sumar es sumar, y cuando no se encaja, se suma seguro. De ahí a ganar el partido va un gol. Tan fácil como el fútbol de patio de colegio.