La 'banda' está más unida que nunca

El Valencia Club de Fútbol hizo piña en la tarde del jueves con una partida muy divertida de Paintball. Esta actividad lúdica sirvió para unir más al grupo y generar ese buen ambiente que tan bien funcionó el curso pasado. Ahora, sin Otamendi, se tenía ese miedo de que no todo fuese igual, pero por las imágenes vistas durante el día de ayer, queda claro que la banda sigue siendo la banda y que el buen ambiente reina en una plantilla tremendamente joven. En el juego del Paintball solo faltaron los internacionales, pero los restantes se lo pasaron en grande disparando a sus compañeros.

La esencia del Valencia de la temporada pasada fue el buen rollo que había entre los compañeros y la facilidad que tuvieron todos para aceptar cada uno su rol. Lucas Orban sabe y sabía que Gayà estaba por delante de él en la banda zurda y lo asumió con el único objetivo de entrenar más duro para poder ganarle la partida en más de una ocasión. En el caso de Negredo sucedió lo mismo con Paco Alcácer. El Tiburón de Vallecas asumió que Alcácer le estaba aportando más al equipo y que merecía jugar por delante de él, aunque siempre con la mente puesta en entrenar más duro y aprovechar sus minutos para ganarse la titularidad. El propio Enzo Pérez quizá no tuvo tampoco todos los minutos esperados porque llegó bajo de forma al equipo y además Javi Fuego y Parejo estaban muy bien.

Todos estos detalles hacen que una plantilla sea una piña y no haya individualidades ni problemas internos entre los futbolistas. El egoísmo brilla por su ausencia en el vestuario del Valencia Club de Fútbol.