Empate a cero que clasifica al Valencia CF

El Valencia ha empatado sin goles ante el Dinamo de Kiev y se ha clasificado para la siguiente de ronda de la Europa League en la que se medirá al Ludogorets de Bulgaria.

Comenzó el partido con algo menos de intensidad de la esperada. Es cierto que los valencianistas podían permitirse el lujo de aguantar el marcador amén del 0-2 de la ida, pero no es excusa para el juego desplegado por el conjunto de Oleg Blokhin.

A chispazos dio comienzo la vuelta de la eliminatoria de Europa League, pequeñas muestras de la calidad extraordinaria que atesora el crack del equipo de Kiev, Andriy Yarmolenko. El ucraniano era la mejor excusa para acudir a Mestalla, un par de controles exquisitos y alguna que otra pared bajando a recibir hacía prever que él sería el bastión del rival en ataque.

Mantuvo la compostura el Valencia durante los primeros 15 minutos de partido. En ese período de tiempo no ocurrió absolutamente nada sobre el césped del campo de Mestalla; nada, ni ocasiones ni centros peligrosos ni regates resaltables (a excepción de Yarmolenko). Quizás esa especie de desidia por parte de ambos conjuntos llevó al Valencia a decir basta. Como razón principal estuvo una pérdida de balón de Dani Parejo al borde del área, que desembocó en la ocasión más peligrosa del Dynamo en la primera parte. Miguel Veloso estuvo cerca de marcar un auténtico golazo, pero su disparo rozó la cruceta defendida por Diego Alves.

A partir de ahí el conjunto de Juan Antonio Pizzi se sacudió el polvo y comenzó a tomárselo en serio. Pocos minutos después el mismo Dani Parejo a punto estuvo de inaugurar el marcador, pero su disparo (con pared incluida de Fede) se perdió lejos de la portería de Rybka. Un par de oportunidades instauraron un nuevo guión en el partido. El centro de Dani que casi remató Vargas a gol, y el gol anulado a Alcácer por fuera de juego a pase del chileno Vargas certificaban al Valencia como comandante del choque, mientras que el Dinamo se conformaba con esperar un fallo defensivo del equipo “ché” en alguno de los innumerables centros al área de Lens y Yarmolenko.

Con 0-0 terminó el primer acto. El segundo tiempo comenzó de nuevo algo descafeinado con mucha batalla en el medio del campo y con poca resolución en los metros finales. Los valencianistas pecaban de falta de malicia a la hora de encara al contrario, y eso beneficiaba al equipo de Blokhin, pues se sentía seguro atrás, pero al mismo tiempo les perjudicaba, porque el tiempo pasaba y el 0-0 seguía siendo sinónimo de dieciseisavos de final para el Valencia.

De nuevo se tuvo que esperar al minuto 15 para ver una ocasión de peligro, esta vez fue del Valencia con un centro lateral por la derecha que por poco no remató Paco Alcácer. La sociedad que hacen el de Torrent y Eduardo Vargas va a traer muchas alegrías a una afición falta de ellas. Continuos desmarques de ruptura de los dos atacantes, y eso significaba una cosa, oportunidades claras.

Volvió a tenerla Paco a centro de Fede, pero la potencia y la rosca del centro del argentino dificultó el remate del valenciano. Si el Dynamo no ha sido mencionado en la segunda parte, es por el buen hacer de un jugador en concreto en la medular; delicioso partido de Seydou Keita, un auténtico estratega. Como adivina la intención del contrario, y como lee el juego el africano, muchas veces un jugador es rápido porque se anticipa, más allá de si corre mucho o de si tiene potencia física.

Al conjunto ucraniano le faltaba creación (Belhanda, el Banega de los visitantes) estaba en el banquillo por decisión técnica, y esa falta de peligro motivó al Valencia a venirse arriba. Reaccionaron los visitantes con un zapatazo lejano de Miguel Veloso que impactó de pleno en el larguero, se olió el gol en contra pero Alves rozó el balón para que finalmente impactara en el poste. Se enfriaba el Valencia en ambas partes del campo, y Pizzi consciente de ello puso a Barragán en el campo sustituyendo a Míchel. Ni por esas reaccionaba el Valencia, que de nuevo casi encaja el 0-1 en un córner donde Yarmolenko casi la mete para adentro.

Los 20 minutos finales transcurrieron sin mayor sobresalto para los intereses del equipo de la capital del Túria.Con este empate el Valencia pasa a la siguiente ronda de Europa League, y su rival, el Ludogorets búlaro será un hueso duro de roer (eliminó a la Lazio, presumiblemente rival más fuerte de la eliminatoria). 0-0 y sensaciones algo agridulces para el aficionado que seguro que esperaba un partido más entretenido y abierto. De momento para vivir algo parecido deberemos de esperar al domingo a las 21:00, en Vallecas, Rayo Vallecano - Valencia CF.