Así fue la traición de Cabral al Levante

Su agente y propietario tenía un acuerdo de palabra con Quico Catalán, que se siente "engañado"

Rafa Carretero | 10 JUL. 2012 | 14:03

A falta de que su fichaje por el Celta de Vigo sea oficial, el Levante ha perdido a Cabral. Sin embargo, lo peor no es eso sino la cara que se le ha quedado. El agente y propietario del fondo de inversión que tiene sus derechos, Miguel Pires, ha toreado a los granota como ha querido. Primero se ha tirado más de un mes dando largas y poniendo problemas. Y después, cuando ya había llegado a un acuerdo con Quico Catalán, ha incumplido su palabra. El enfado en Orriols es morrocotudo, aunque poco se puede hacer ya.

Ejerciendo su derecho al pataleo, Quico ha asegurado que no volverá a negociar nada con Pires. "Las puertas del Levante las tiene cerradas", asegura. Razón no le falta para sentirse "engañado", aunque el presidente también debe hacer autocrítica y reflexionar sobre los motivos por los que no cortó antes una negociación en la que se intuía que podía haber trampa.

Los acontecimientos se desencadenaron el pasado domingo por la noche. A falta de unas horas para el inicio de la pretemporada, Quico telefoneó a Pires para desenquistar de una vez el fichaje y firmar los documentos. En ese momento el Levante daba por hecho el fichaje. Sin embargo, Pires se descolgó informando de que había llegado a un acuerdo con el Celta de Vigo. No era un farol ni una estrategia para rascar más dinero.

El Levante ha contrastado ya la información con el club vigués, cuyo director deportivo coincidió con Juan Ignacio en el Salamanca, y es todo cierto. "Es un jugador que está en el mercado y que desde hace tiempo nos interesa", deslizaba Miguel Torrecilla, más cauto ante la prensa pero reconociendo que su llegada puede ser cuestión de horas. Lo que más duele no es ya que se marche, sino que todo se ha hecho a traición. Cabral, con una espantada en toda regla, se va a ir por la puerta de atrás si nadie lo remedia.

Tras negociar una rebaja del millón de euros que figuraba en su opción de compra, el Levante había dado por válido un pacto de caballeros con Pires según el cual pagaría 450.000 euros por el fichaje. Su contrato iba a ser de tres temporadas. Sin embargo, el Celta desembolsará 200.000 euros más y le dará un año adicional al futbolista, que no ha dicho esta boca es mía para bien o para mal pero que está atado de pies y manos.

Tal y como ha reconocido públicamente Manolo Salvador, a estas horas el Levante lo da por perdido. El director deportivo trabaja ya en el fichaje de un sustituto y tiene en Nacho Fernández a uno de sus objetivos, aunque parece muy difícil que el Real Madrid lo deje salir. Lo peor para Salvador es el tiempo que se ha perdido en balde, ya que desde hace tiempo todos los planes pasaban por Cabral.