¿Quién manda en la venta del Valencia?

El Valencia está en venta y cuesta 900 millones de euros. Esa es la realidad, pero que nadie espere un cartel de "se vende" en la puerta de Mestalla, porque las cosas, en esto, no funcionan así, de ninguna de las maneras. Y nadie, en ningún momento, admitirá de forma pública que la mercantil esté en el mercado. Y quien piense que esto es una cosa del Valencia, le invito a que se dé una vuelta por el país, y entonces lo va a entender todo mucho mejor.

En esta película hay muchos actores, con los que, dicho sea de paso, no habla (casi) nadie. Peter Lim es el primero, y a él tiene acceso Layhoon Chan, nadie más. También está su hijo Kiat, que tiene la misma conexión con la entidad. En Singapur esté el centro de decisión, aunque en Europa hay varias alternativas para llegar, o intentar llegar, a ellos. Jorge Mendes es una, sin duda, aunque mucho menos fuerte hoy que hace unos años. Pero mucho menos.

Germán Cabrera es otro factor, porque hace de filtro de las ofertas que llegan, que siguen estando muy lejos de la cifra necesaria. La presidenta Chan también es, por supuesto, un interlocutor válido, lo mismo que Inma Ibáñez o Javier Solís, aunque ellos, como todo el local management, están supeditados a lo que diga Lim desde su casa. Y no hay nadie más en la faz de la tierra que tenga la más mínima influencia en la venta, y eso incluye a los políticos y al banco, que lo tienen perfectamente claro.