La ejecución del estilo del Valencia

El Athletic no se sintió cómodo pese a jugar en su estadio y este Valencia sí se pareció al que todos esperaban cuando Bordalás llegó a Mestalla

Jose Hernández | 11 FEB. 2022 | 09:00
Bordalás

Marcelino y los suyos podían esperar un guion de partido como el que se vio ayer en San Mamés, pero tenían confianza en que los de Bordalás salieran impresionados por el ambiente y volvieran a mostrar la falta de conexión y mecanismos de otros partidos. Los rojiblancos se encontraron con un gol a balón parado y tuvieron pocas opciones más para incrementar la ventaja, sin duda eso fue mérito del Valencia. Las declaraciones de Raúl García o del técnico del Athletic están fuera de lugar ya que lejos de hacer algo de autocrítica se limitaron a menospreciar la propuesta del rival. Es un signo de que en Bilbao la eliminatoria se ve más difícil y son conscientes de que tendrán que sudar mucho para llegar a la final.

En cambio el aficionado valencianista terminó contento con el rendimiento del equipo. Eso sí, muy enfadado por un arbitraje que fue demasiado casero en algunas acciones concretas. La entrega de los jugadores es algo que se ve en cada encuentro, pero además, ayer se vio a un equipo siempre solidario y centrado en no cometer errores. La plantilla era consciente de la importancia del partido y no falló, el empate es bueno porque deja la eliminatoria abierta y nunca es fácil jugar con un ambiente como el de San Mamés. Allí cayeron Barça y Real Madrid, y allí el Valencia dejó abierta la eliminatoria mostrándose como un equipo competitivo.

Con sus armas y limitaciones, pero también golpeando cuando el marcador estaba en contra. Quizá sea uno de los primeros pasos para empezar a ver el verdadero ADN que Bordalás quiso aplicar a la plantilla desde su llegada. Las críticas al estilo del Valencia por parte de los rivales son la consecuencia de que algo se está haciendo bien.