El consenso sobre los fichajes del Valencia

La palabra consenso dentro del marco general de los fichajes del Valencia puede querer decir muchas cosas. Buenas y malas, que ni esto es una balsa de aceite ni tampoco es un campo de batalla. A Bordalás no le han traído no ya lo que pedía él, un medio centro, sino lo que el equipo demanda a gritos desde que se ha desmantelado esa parte del campo. Era una prioridad notable, porque por ahí somos más débiles que los demás, porque no tenemos un solo especialista (Wass tampoco lo era), y nos sigue apretando el zapato igual que antes del 1 de enero. Pero había consenso, es decir, se buscó un jugador en ese puesto que no vino. Y más allá de quiénes fueron candidatos reales, la pregunta es saber por qué no ha llegado ese 6 en el mercado de invierno.

Porque no es por no buscarlo o que no estuviera claro que hacía falta uno, es decir, había consenso, sino por otras razones que sólo el Valencia puede expoliar. El Valencia y los agentes de los jugadores que hayan negociado con la entidad de Mestalla estos días por este tema. Porque repito, consenso, ha llegado en un central, que aunque viene de Suiza todo indica que tiene nivel. Ha llegado un medio campistas capaz de ser importante en las dos partes del campo y hacer presión alta. Y ha llegado un extremo, además el que quería el míster de forma concreta, para ser más importante por fuera y liberar a Soler de ir a ninguna banda nunca.

Eso también es consenso, aunque quede muy deslucido porque no ha venido un centrocampista que hacía mucha falta. ¿Significa eso, necesariamente, que haya problemas en el Valencia más allá de los propios en el día a día? Hablamos a nivel deportivo, dicho sea de paso. La respuesta me podría atraer a darle, pero no soy tan osado, porque eso sólo lo saben de verdad los que están dentro. Pero vuelvo a repetir que algunas carencias siguen estando ahí, y otras, a petición del míster, han sido satisfechas incluso con el jugador específico que se reclamaba por parte del cuerpo técnico. El consenso o la falta del mismo da para mucho, porque todo es según lo quieras ver.