El valor de jugar con gente de la casa, incalculable

El valor de jugar con futbolistas de la cantera, formados y criados en casa, en el caso del Valencia o de cualquier otro club, es absolutamente inmenso. Lo primero es borrar ese mito de “la cantera es barata”, porque si realmente haces las cosas bien e inviertes en tu vivero de jugadores, una cantera vale mucho dinero… aunque mucho menos que irte al mercado a firmar tipos ya hechos. A un nivel similar, además, siempre es mejor tener al de casa que al de fuera. Si al primero le das cinco minutos en cualquier partido, saldrá a morder. Y morderá.

Si se los das al de fuera, es posible que hasta le venga mal el salir en los minutos de la basura. Tener a tanto niño que ha pasado por Paterna, con más o menos años en la escuela, es algo que, si se tuviera que pagar a precio de mercado, es posible que no tuviéramos dinero. Vamos con miedo con ellos, y puede ser normal, porque lo que no conoces te genera esa sensación. Pero al final, la calidad la tienen, y lo “único” que falta es la confianza. ¿Que si todo fuera “normal” no jugarían muchos de ellos, e incluso alguno no estaría ni aquí?

Pues decir eso no es faltar a la verdad, pero estamos como estamos, y lejos de pasarnos el día lamentando algo que no hemos provocado nosotros, lo que toca es buscarle la parte positiva, que aunque a veces no lo parezca, la tiene. Si este Valencia es capaz de mantener a todos los que valen de esta hornada, estamos poniendo una bases de futuro que muchos las quisieran para sí. No podríamos pagar ese dinero por ellos si estuvieran fuera, y encima ellos disfrutan de cada momento en el que se pone esa camiseta… un valor incalculable, no cabe duda de ello.