Desapego del entorno del Valencia con Garay

El central argentino empieza a generar dudas, no por su calidad como jugador, sino por ciertos detalles que no pueden caer bien de ninguna forma

Toni Hernández | 29 MAY. 2020 | 07:00
Ezequiel Garay

El Valencia se ha cansado de Ezequiel Garay. Y no, no me refiero al club, que igual también, pero es algo que no puedo dar como algo hecho. El argentino se ha pasado de frenada. Ese es el resumen de una historia que arranca hace meses, que tiene por objeto la renovación de su contrato, y que se ha complicado mucho porque los contextos se han ido poniendo en contra de la actitud inicial del jugador. Desde el primer momento, y eso es mucho antes de caer gravemente lesionado, lo normal era ponerle a Garay un contrato de 1+1, es decir, un año fijo y otro opcional en función de objetivos.

Eso era lo lógico, pero Garay quería dos años fijos. Algo que también es sensato desde el punto de vista del jugador. Pero luego llega la lesión, y las posiciones cambian. ¿El Valencia se aprovecha de la situación? Pensar eso es mezquino, pero con todo, hasta podría ser, claro que sí. ¿Se debería renovar, con uno de los sueldos más altos de la plantilla, a un jugador de 34 años (casi), propenso a lesionarse y que ha sido recién operado de cruzados? La respuesta es que no.

O al menos no con las condiciones que pretendía Garay, es decir, esos dos años fijos. Y las posturas, lejos de acercarse, se han distanciado mucho más aún. ¿Eso significa que ya está todo “perdido”? La experiencia nos dice que no, que las cosas se terminan cuando se terminan, y no cuando nosotros lo pensamos. Garay tendrá ofertas, claro que sí, y de mucho dinero. Ahora falta saber la entidad de los equipos que las hagan, y las ligas donde jueguen. La puerta del Valencia puede seguir abierta… pero no de forma eterna, claro.