La hora de hablar para la plantilla del Valencia

"Queremos que Voro sea el entrenador del Valencia el año que viene", decía esta semana Ezequiel Garay, y ese "queremos" parece que se refiere a que habla en nombre de toda la plantilla, entre otras cosas porque nadie ha salido a desmentir al central argentino sobre sus palabras ni a decir que no, que ahí dentro cada uno piensa de una forma. Y digo yo, inocente de mi, que sería un buen sitio para parlamentar el césped de Mestalla, ganando al Deportivo de la Coruña y jugando un buen encuentro, por aquello de respaldar sus palabras con hecho, aunque no quede muy claro en el ambiente si la intención del club es que Voro siga siendo el técnico el curso que viene, aunque eso, ahora mismo, no es lo importante. La osadía de algunos jugadores este año ha llegado a límites insospechados, y este ha sido un capítulo más.

Me pregunto qué grado de potestad tiene esta plantilla para hablar sobre el futuro, no ya porque no esté nada claro cuantos estarán el año que viene, que es lo más obvio, sino porque cuando quiere incidir tanto en algo tan importante, debe ser alguien muy importante para poderlo hacer y que se le haga caso. Por eso me vuelvo a preguntar si la plantilla de este equipo tendrá el sentido común y las narices de hablar sobre el campo, de marcar goles y celebrarlos con Voro en el banquillo mandando un mensaje a todos. Eso sí me dejaría sin palabras, lo demás me deja con demasiadas, y no muy buenas casi ninguna.