El fichaje de Siqueira por el Valencia y el carácter y veteranía que necesita el equipo de Gary Neville

Guilherme Magdalena Siqueira, Siquiera como nombre de guerra, será jugador del Valencia salvo sorpresa mayúscula, cedido el próximo año y medio, y dando un plus de veteranía y carácter a un vestuario al que le faltan años, experiencias vividas, que no experiencia en sí misma, y quizá, un tipo que las ha visto de todos los colores, pueda ser un buen punto de apoyo desde el aspecto mental. Otro tema será ver su rol dentro del equipo, cómo queda Gayá con este fichaje, y obviamente, dónde acabará Lucas Orbán, que tiene toda la pinta de no seguir, puesto que ya serías 3 laterales izquierdos puros.

Es la clásica operación en la que todos ganan a priori. El Valencia saca a Orbán, y hasta dinero, porque el mercado inglés es el que lo quiere, y ahí tienen pasta, no nos engañemos. Siquiera da mayor competitividad al grupo, veteranía y hasta ganas de revancha, porque en el Atlético ha sido relegado a un segundo plano. Y quizá Gayá, que tiene que estar incómodo como es normal, haya tenido la mejor noticia de su carrera sin saberlo: un tío que le discuta el puesto cada semana y mate por él.

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Me hace recordar una situación similar, hace ya muchos años ya (me hago viejo por el amor de Dios). En 2000, el Valencia fichaba a Vicente Rodríguez. Los dos primeros años coincidiendo en la plantilla con Kily González, hicieron de la banda izquierda ofensiva del Valencia la más completa de la Liga, porque nadie tenía dos tipos de ese nivel, sabiendo los dos que como se durmiera uno, el otro le iba a aplastar sin remedio. Una final de Champions y una Liga fue el bagaje de esa pareja.

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No me hago peras mentales, sólo recuerdo situaciones similares, que pueden ser extrapolables. Vicente sería Gayá y el Kily sería Siqueira, lógicamente. Pero me gusta el salto que da la plantilla, ciertamente necesario. No esperaba un movimiento así, pero a veces las sorpresas no son negativas, como en esta caso. No sé, nadie, qué conversaciones y con quién, ha tenido Suso García Pitarch, pieza clave en este fichaje por su relación con el Atlético de Madrid. Pero parece haberle tomado bien el pulso al grupo, a sus necesidades, no solo en el campo en cuanto a calidad, sino también referente a esos intangibles que en el fútbol suman mucho, pero no se ven. La operación, esos si, no sale barata. Año y medio cobrando dos kilos netos de ficha es un dinero, pero como en toda operación futbolística, será caro o barato en función del resultado.