Ha nacido un nuevo Valencia
El acuerdo con Goldman Sachs es una especie de puesta a cero del contador, por más que algunos se empeñen en lo contrario

El Valencia ha vuelto a nacer, tiene una segunda oportunidad, y no puede fallar. Ese es el resumen, repito de nuevo, de la operación global que se ha cerrado con Goldman Sachs, de más de 500 millones de euros, y que permite reordenar la deuda por un lado, y terminar el Nuevo Mestalla por otro, que al final será el motor que pague toda esta fiesta. Sin contar que la venta de la parcela del actual Mestalla, cuando se venda, amortizará parte de ese préstamo si el club lo estima oportuno.
No tengo nada claro que sepamos a ciencia cierta lo que significa este movimiento, a todos los niveles, lo que supone para el futuro de la entidad a corto, medio y largo plazo, pero quizá, más que a gente totalmente identificada con determinadas ideas, convendría hacerlo a especialistas en empresa, sean o no del Valencia, que no tienen intereses en esto, y que lo van a analizar con frialdad, que es lo que procede en estos casos, aunque no guste.
Se ha puesto en orden la casa, se está dejando bonita, y eso puede servir para una venta, que nunca será inmediata, o para que dejemos de estar pasándolo mal como nos llevamos haciéndolo demasiados años. No soy dudoso con esto, y tengo claro que es bueno, y ahora sólo pido que esta oportunidad nos sirve para volver a ser lo que siempre debimos ser, y que no nos volvamos a equivocar, porque en ese caso no tendremos más vidas para seguir.