¿Qué aficionado del Valencia no ama Mestalla?

No conozco un solo aficionado del Valencia que no sienta devoción por Mestalla. Ni uno solo. Y tampoco conozco a ninguno, de los que va siempre y de toda la vida, que no tenga claro cómo es nuestra casa en todos los sentidos.

He dicho muchas veces, supongo que no las suficientes, que coger la parte por el todo es algo demasiado recurrente en este entorno, y que eso, además de ser injusto, muchas veces resulta una absoluta barbaridad. Tener amor por Mestalla no es impedimento para que veas como algo positivo el mudarte a otra casa más grande, más cómoda y más moderna, y que además permita al club generar muchos más ingresos.

No, una cosa no quita la otra, aunque ahora haya un grupo de guardianes de la moral valencianista, que hasta hace bien poco exigían a voz en grito el terminar el futuro campo, que señalen a todos aquellos que no ven el seguir en el actual estadio como la única posibilidad.

Creo que afortunadamente estas guerras a mí ya me cogen muy mayor, y con pocas ganas de pelearme con nadie, porque tengo muy claro que aquí cada uno va a la suya y que el Valencia importa poco. Mi opinión es la que es, basada en lo que siento y en lo que pienso, y sin que nadie me diga lo que tengo que decir ni me pague por ello.

Y esa libertad es algo maravilloso, porque no sólo te permite expresarte sin filtros, sino que cuando miras a ciertos personajes, tienes que morderte la lengua para no entrar en un conflicto dialéctico que, sin lugar a ninguna duda, se iría de madre.