Se confirma lo que todo el mundo sabe pero nadie admite: no sabemos un carajo de lo que pasa en el Valencia
Cuando se quiere sacar pecho por cosas que no tienen sentido, pasa que viene el toro y te da un meneo de máximo nivel

"El Valencia de Peter Lim va a hacer...", y que cada uno ponga lo que quiera, que poco más o menos es lo mismo que estamos viendo desde hace años, aunque en las últimas semanas, desde que llegó Corberán en concreto, está cogiendo una velocidad de crucero que da entre miedo y risa, es la verdad. Porque nadie vio venir al de Cheste, ni por asomo, lo mismo que lo de Sadiq, por ejemplo, y mucho menos la llegada de Ron Gourlay, que no estaba en las quinielas de nadie.
Alguno ha tratado de decir que sí, pero que no quería desvelar el nombre (que no te tienes que reír, pero vaya, se hace difícil), pero vamos, ni de broma. Y todo sigue igual, porque no quiero hacer sangre con el tema del estadio, que llevamos varios meses con chanzas que no hacen ninguna gracia porque ponen en entredicho el nombre del Valencia, y aquello sigue su curso y creciendo. Pero se dijo hasta la saciedad que no se movería una piedra.
Ya no sé si es que no nos cansamos de fallar, que tampoco esto va de acertar o no, sino de informar, o que al final lo que conviene es el estado de tensión permanente a costa de lo que sea, da igual si es más o menos cierto, siempre y cuando soliviante a la masas. Y eso no puede ser. Primero porque no, y segundo porque al final no se puede olvidar que el Valencia no ha de ser un saco de boxeo, sino lo que nos una a todos para que sea mejor cada día.