La imparable fuerza de la afición del Valencia

La gran fuerza del Valencia es que tiene la mejor afición del mundo. La campaña se abonos no es que vaya a ser un éxito, es que se va a quedar pequeña, porque no se va a cubrir la demanda ni con los 3.000 pases que se van a poner a la venta en julio. Y eso, que seguramente pasará de puntillas, como tantas cosas que ocurren en el entorno de este club, es algo a lo que se debería dar el incalculable valor que tiene, y que nos mantiene en pie.

Contaba la SER esta semana que el año pasado se facturó un 40% más que el año del Centenario, donde el equipo hizo cuarto y ganó la Copa del Rey, y eso es algo muy salvaje, porque esta campaña hemos estado en descenso 25 jornadas y muchas de ellas incluso como colistas. Pero el valencianismo es del Valencia, por encima de todo, y las generaciones que vienen detrás lo son si cabe aún más, porque se están criando sin ganar.

Si la familia Lim, al menos hasta que vendan, fuera capaz de valorar lo que tiene, porque esto es algo gigante, no me entra en la cabeza que no actuaran en consecuencia. Pero voy más allá: si alguien tiene en su cabeza comprar el Valencia, que es obvio que sí, cuando vea estos números tiene que contestar a muchas preguntas delicadas que seguro que surgen cuando se pone encima de la mesa una operación como esta con lo que conlleva a distintos niveles.