El Valencia y una normalización peligrosa

Un año más el Valencia terminará en la zona intermedia de la tabla, falta por definir el puesto final pero el equipo no ha podido llegar a la última jornada con opciones europeas. Lo vivido durante esta temporada difiere de lo que ocurrió en otros años, en este curso el conjunto de Mestalla vio muy de cerca el descenso aunque una magnífica segunda vuelta permitió alcanzar el objetivo mínimo.

Y eso es lo incomprensible, un club como el Valencia no puede permitirse el lujo de fijar cotas tan bajas. Aunque Corberán fue claro en rueda de prensa: "el proyecto deportivo va al lado del económico", por eso el Valencia sigue en una situación comprometida. Incapaz de retener a sus mejores jugadores y con poco margen de maniobra en el mercado.

Demasiados años sin pisar Europa y a expensas de un propietario que perdió las ganas de apostar por lo deportivo hace mucho tiempo. Parte de la afición se ha resignado a aceptar esta realidad, pero mientras no haya un golpe de efecto por parte de Meriton, o en su defecto una venta del club (a un inversor responsable y con un proyecto deportivo real), será difícil que el equipo recupere su grandeza deportiva y salga de esta dinámica negativa.