El Valencia de Corberán, cabeza alta, y a terminar la Liga bien

Que a nadie se le ocurra afear nada al Valencia de Corberán si no va a Europa, porque ya leí y escuché cosas conforme se jugaba el partido contra el Alavés que, de verdad, hacen que uno piense que no hemos sufrido bastante este curso, que hacía falta un poco más. ¿Que no estuvimos bien? No, nada bien. Las bajas se nos notaron, mucho, especialmente en la creación, y es posible que nos faltara ese punto de colmillo de otras veces. Seguro. Y que el rival también juega, claro.

Nos quedan dos partidos, Athletic y Betis, y de verdad que no habría cosa que más me gustara que ganar los dos, que irnos con ese buen sabor de boca que no tuvimos el año pasado, aunque esos seis puntos no sirvieran para llegar a Europa. Es casi imposible llegar habiendo perdido en Vitoria, pero hay que jugar y ganar los dos partidos, competir, ser fieles a lo que nos ha sacado del pozo y terminar con la cabeza alta, que es lo que nos hemos ganado.

Va a ser un verano duro, de cambios, más de uno fuerte, seguro, pero eso será lo que venga. Corberán y esta plantilla merece acabar bien, muy bien, porque lo que ha hecho no tiene nombre, ya que nadie imaginaba que se pudiera llegar a conseguir. La bofetada ha sido dura, por la forma, pero ahora hay que jugar contra el Athletic, llenar Mestalla y ganar ese partido. Y la cara bien alta, desde luego que sí, que es lo merecido por este grupo.