Que el Valencia de Corberán se deje todo en Las Palmas

El Valencia no tiene que pensar en otra cosa que no sea ganar a Las Palmas este sábado. Ese debe ser el único plan de partido, sin especulaciones, sin mirar qué nos puede venir mejor o con qué factores se pueden jugar durante los 90 minutos. Es plantear un partido para llevarnos la victoria, similar de alguna manera al que jugamos contra el Rayo y en el que no tuvimos fortuna en los primeros 45 minutos, pero en el que dejamos claro a lo que íbamos.

Porque luego el fútbol es muy perro y hace sus cosas para dejarnos con buena o mala cara, pero ese es otro asunto que analizaremos después del partido, nunca antes. Si tú vas con hambre, con ambición, que no significa salir como pollos sin cabeza buscando la portería contraria, que tampoco es algo que tenga pinta de hacer el entrenador del Valencia, siempre será más fácil que, al menos, no te vengas de vacío de la isla, que es muy importante.

El fútbol nos ha puesto delante la ocasión de poder zanjar el año, al menos mirando para abajo, contra el rival ante el que quizá cambió todo en la primera vuelta, y que supuso un punto de inflexión del que realmente nunca nos llegamos a sobreponer. La pelota y sus caprichos, algo contra lo que no se puede hacer nada porque ya sabemos que ella funciona de modo totalmente anárquico, y que jamás habla con nadie. Por eso nosotros debemos salir a ganar... y luego ya veremos qué pasa.