Jamás en mi vida me he alegrado tanto de que el Valencia me calle la boca

Muy pocos en el entorno del Valencia daban un duro por el equipo en el Bernabéu. El rival, el arbitraje (que lo intentó), nuestras bajas, los partidos que habíamos disputado contra los equipos de arriba hasta la fecha... Y si bien dije que no me gustaba reservar jugadores y que había que salir a competir en todas partes buscando puntos donde fuera, no esperaba ver lo que vimos.

Y no creo que haya un día más feliz en mi vida en el que me haya equivocado, en el que mi equipo me haya callado la boca de esta manera, en el que haya podido disfrutar con mi hija (no tiene aún 11 años) de ganar este tipo de partidos y de gritar como locos hasta quedarnos roncos sin voz. Si de verdad eres valencianista, tienes que estar encantado de haber metido la para hasta el hígado.

Ha sido el mejor partido de la temporada, de largo, porque además ganar en casa de un grande, que está aún para ganarlo todo, es que te has repuesto de todos los problemas que has tenido, de las mil trabas que nos han puesto, de un arbitraje nefasto, de muchas bajas que tú mismo decidiste tener... Qué grande es que tu equipo te diga que no, que no dudes, que podemos caer mil veces, pero que seguimos estando ahí.