La imperdonable degradación del Valencia

El desprestigio del Valencia sólo se puede combatir con dinero, pagando más, intentando igualarte por algún lado, porque es obvio que, ahora mismo, cuando vas a por jugadores de nivel, estos se lo piensan mucho, hasta el punto de rechazarnos en demasiadas ocasiones. Los buenos tienen mercado, tiene opciones, y el penúltimo de la Liga no es, al menos a tenor de lo visto, uno de los destinos predilectos de determinados jugadores.

Es una sensación dura, muy dura, que genera rabia y frustración, aunque también detecto que el entorno, que todos nosotros, empezamos a asumir esta situación como algo normal, como algo que ya ha pasado a ser habitual. Y que la sorpresa es cuando llega alguien de nivel, porque eso es lo que no nos esperamos. Es muy triste, por usar un calificativo suave, pero es así, una verdad como un castillo que está delante de nuestra puerta.

En otro tipo de club, esto se combate con dinero. Si Elmas no lo tiene claro porque mira la tabla y la situación, se le da medio kilo más, y seguro que lo ve de otra forma. Pero para eso necesitamos que Lim lo vea, que alguien le diga que tiene que ser así o nos vamos al carajo. Y no veo a Layhoon en ese papel, porque ella me da que también anda superada por todo. Del miedo estoy pasando a la aceptación, y eso no me gusta. En absoluto.