Sin fortaleza defensiva no habrá permanencia para el Valencia

El Valencia ha encajado 36 goles en 21 partidos de liga. Si no se produce una reacción en los próximos encuentros lograr la salvación será casi imposible.

El sistema defensivo del Valencia ha mostrado grietas de proporciones alarmantes. Ya en la etapa Baraja se observó falta de cohesión y desconexiones en los minutos finales. La presión sobre la pelota ha sido casi inexistente en muchos encuentros y la cobertura de espacios en el área ha dejado mucho que desear. Esto ha resultado en una estadística preocupante: el Valencia CF es el segundo equipo que más goles ha recibido en La Liga y obviamente esto se traduce en la tabla.

Con Corberán parecía que se había iniciado el camino a la recuperación, pero ha bastado solo un encuentro para comprobar que no hay recambios y que en líneas generales el sistema no está consolidado. Demasiados jóvenes (Yarek, Mosquera o Tárrega) que necesitan madurar y un equipo que es incapaz de levantarse tras los golpes.

Incluso Mamardashvili empieza a ser cuestionado y hay quien pide una oportunidad para Dimitrievski, el georgiano ha ido de más a menos desde que comenzó la temporada. Corberán ha sido claro: es necesario un replanteamiento. La autocrítica no ha faltado, pero las soluciones parecen tardar en llegar. El entrenador ha pedido paciencia y trabajo, pero la paciencia del valencianista tiene un límite cuando ve cómo su equipo se desangra y la amenaza del descenso es una realidad.