El Valencia es un club intachable frente al racismo, aunque a todos los tontos no se les puede controlar
Se actúa siempre de manera ejemplar, pero pretender que se controle a 40.000 personas en todos momento es absurdo

Si hay un club en España intolerante con el racismo y que trabaja muy bien este asunto, es el Valencia. Que haya tontos, como en todas partes, es otra cosa que de ninguna manera se puede mezclar con que no se hagan las cosas como toca, que aquí, no es el caso.
Lo que pasó el día de la Real Sociedad, con unos tipos que van al fútbol a volcar la frustración de su triste vida es una cosa, y que el valencianismo sea racista, otra muy distinta. El comunicado que emitió el conjunto vasco, que fue perfecto, lo dejaba muy claro.
“Tenemos claro que esos elementos no representan la grandeza de la entidad che, del mismo modo que en el fútbol y el deporte no hay cabida para gente que falta al respeto, insulta e incita al odio”, decían los donostiarras, y hay que aplaudirles, porque otros no hicieron eso, ni mucho menos, y tacharon a toda una ciudad de algo que no era.
No sé si realmente tenemos un problema de este estilo en el fútbol español, pero es obvio que controlar a todos los descerebrados que se pueden colar en un espectáculo de masas con más de 40.000 personas es imposible. Por eso, siempre que pasen este tipo de cosas, se coja de la oreja a los autores y se les saca de Mestalla para que no vuelvan a entrar. Porque, por desgracia, tontos hay que todas partes, y de eso no se libra nadie en absoluto.