Tres partidos brutales en Mestalla en una semana para definir el futuro del Valencia
Nuestro campo es la clave de todo, y el calendario ha querido que los encuentros se concentren de un modo tremendo

El Valencia se juega la temporada en Mestalla en tres partidos seguidos. Sin olvidar también el del Barcelona en Liga, que aquí todos los puntos cuentan y no se puede desechar ninguno de ellos. Pero el caprichoso calendario ha querido que el día 2 jugaremos, en casa, frente al Celta, y el día, en Copa, frente al Barça, y el día 9, también en casa, contra el Leganés.
Hacer cábalas de lo que pueda pasar en esos partidos es absurdo, y más pensando que hay que jugar aún otro antes, pero es obvio que, siendo como locales, debemos morder en esa citas. Aunque repito, más allá de hacer cuentas, esas que todos llevamos en la cabeza pero que no sirven para nada, lo que nos toca es ir partido a partido, pero de verdad.
Hay que competir con todo en Montjuich, que sí, puedes perder, pero eso debieron pensar también Leganés y Las Palmas, y ganaron. Y cuando acabemos, el Celta, y así hasta terminar la serie, que no es poca cosa. Y sobre todo, pase lo que pase, en sentido positivo o negativo, ni pensar que estamos salvados por ir ganando, ni que estamos muertos por no hacerlo.
Esta es una carrera de fondo, no de velocidad, y se debe vivir el momento, no más allá. Corberán tiene ese trabajo en el vestuario, pero nosotros, que hemos tomado la firme decisión de ayudar con todo y en todo, debemos hacer exactamente lo mismo, por muy complicado que sea eso ahora para cualquier aficionado valencianista. Vienen emociones fuertes, de eso no cabe duda, y hay que estar listos.