Analicemos con calma al Valencia de Carlos Corberán
El entrenador está haciendo bien las cosas, tiene buena pinta, pero no hace falta engordar la realidad, que luego pasa lo que pasa

“Soldados de Corberán”. Así es como se llama ahora al valencianismo, o algunos se autodenominan, llevando al extremo, al menos esta vez positivo, al entrenador de Cheste. Que Carlos le ha cambiado la cara al equipo e salgo evidente, porque estamos compitiendo de un modo distinto, estamos haciendo cosas que antes no hacíamos, y lo más positivo de todo, se están consiguiendo mejores resultados, que a fin de cuentas es lo esencial para poder salir del pozo.
Hemos pasado de mirar con ojos inquisitivos al técnico por desconocimiento a pensar que puede ser poco menos que el nuevo Benítez, algo que tampoco es bueno por estos lares. Y lo deseable, o al menos a lo que aspira el que suscribe, es que tengamos un poco de calma, de paciencia, y que estemos preparados para cuando las cosas nos vayan peor, porque esto es fútbol, y eso posibilidad siempre existe, por supuesto que existe.
Porque exagerar ahora mismo los méritos del entrenador, que los tiene, para luego girarse contra él si estamos algunos partidos sin ganar no tiene sentido, y ya lo hemos vivido en el pasado más reciente. Lo que veo de Corberán me gusta, lo confieso, y me alegra, porque al final se trata de sacar al Valencia de donde está.
Pero lo que no me gusta tanto es que se engorde el mensaje, cada uno sabrá la razón, y que luego todo eso se nos pueda volver en contra. Un poco de sentido común, de sosiego y de tiempo sea lo más adecuado. Ayudemos al entrenador en todo, sin fisuras, y todo lo demás, creo, que vendrá solo por la simple inercia del mucho y bien trabajo que se hace.