Corberán está demostrando que sabe muy bien qué es el Valencia

“La prioridad del Valencia no cambia, sabemos cuál es el objetivo; pero no vamos a regalar la Copa. Le tengo un gran respeto a este torneo. La afición valencianista que ha habido hoy en Ourense es una muestra de lo grande que es este club y la responsabilidad que tenemos”.

Las palabras son de Carlos Corberán, el entrenador del equipo, después del partido de Copa, y confieso que a mí es el tipo de discurso que me llega, que me gana. Y lo hace porque cuando veo de forma clara que quien está respeta el escudo y tiene claro lo que significa, aunque ya por el mero hecho de ser el nuestro ya voy con él a muerte, me hace ir mucho más aún.

Poco a poco vamos conociendo más la parte pública del mister, y aunque en la base del discurso deportivo podemos tener diferencias, más por la forma que por el fondo, lo cierto es que vamos viendo a un tipo que sabe dónde está, que tiene claro que esta es la gran oportunidad de su vida, y que aunque el reto es muy salvaje, tiene claro que como lo saque se ha metido en la rueda para muchos años. Y eso no tiene precio. 

El equipo parece mejor ahora que hace un mes, y eso es algo positivo (y que prefiero no tocar, porque con algunas cosas me voy a cabrear mucho), y el reto es que ese cambio sea mayor, que no se venga el efecto gaseosa, que siempre está ahí como posibilidad en este tipo de situaciones, y que la gente, nosotros, esté con él.

Aquí somos facilones, lo somos, y se nos lleva al huerto rápido. Pero también pasa que cuando nos giramos somos muy… somos muy, sin más. Corberán lo ha entendido, está andando en la direccion correcta, y ahora sólo cabe desearle que entre la maldita pelota.