Si un jugador duda entre el Valencia y otro, hay más que ventanas

Si fuera el Valencia, no ficharía a Iván Fresneda. Y me ocuparía de filtrar a la prensa todos los detalles y dejar claro que, si dudas entre mi opción y otra que no es precisamente el campeón de Europa, por aquí no te quiero ni de visita. El fútbol es una cuestión de calidad, seguro, y también de voluntad, de querer estar, de hacer lo que haga falta por estar. Si poco menos que de forma pública vas contando que estás deshojando la margarita, pues mira, no, aquí, no.

No se trata de tener el orgullo arriba del todo, porque no va de eso, pero sí de tener las ideas claras, y saber que el que viene lo hace convencido y sabiendo dónde lo hace, que ahora mismo tengo claro que no es fácil, pero tampoco se puede sorprender. Y oye, si no se ve, si entiende que esto es demasiado para él, me parece perfecto, lo dejamos estar y listo. Y por eso el Valencia tendría que dar un golpe encima de la mesa y pasar a los siguientes planes.

Porque además intuyo que esto no ha pasado de la noche a la mañana, y que cuando se empieza a decir que el ex del Valladolid no es primera opción, antes de Navidad, es que la cosa no pintaba tan bien como parecía. Sea como fuere, aquí sólo puede venir gente que esté dispuesta a pelear y sufrir por encima de todo, y nadie está obligado a ello. Insisto, si yo fuera el Valencia, a este chico, que es muy bueno, lo habría descartado ya, y tendría en Paterna a la alternativa.