Errores colectivos que se repiten en un Valencia muy tocado

No sirve de nada personalizar en nombres concretos, está claro que acciones y errores puntuales condenaron al Valencia ante el Real Madrid pero el problema es de base. El equipo no es capaz de mantener sus ventajas y hay algo que se repite partido a partido, el nivel físico del equipo es deprimente y al margen de la falta de fondo de armario en el banquillo los últimos minutos se hacen interminables para algunos jugadores.

Corberán lleva muy pocos días y lo cierto es que durante algunos minutos se vio una buena versión del Valencia. En esa dirección los resultados deben llegar pero no basta con apelar al sentimiento y el esfuerzo. Va a haber que sufrir mucho y la permanencia estará muy cara, empiezan a llegar los fichajes en medio de una marejada social que tampoco ayuda. La derrota ante el Real Madrid fue dolorosa, la consecuencia de una dinámica en la que todo se vuelve negativo.

Los de Corberán no supieron administrar la ventaja ni la superioridad numérica, lógicamente el poder atacante del Real Madrid marcó la diferencia aunque no es un aspecto que invite al optimismo. El Valencia debe jugar cada partido como si fuera una final independientemente del rival, resta la segunda vuelta para reaccionar pero el problema se agrava semana a semana. Unión, trabajo y algo de buena suerte, por ahí pasa la permanencia.