El Valencia no merece perder ante el Madrid, pero con errores groseros, no se puede
No se hizo un mal partido en absoluto, pero los errores cometidos atrás fueron demasiado ante un Madrid al que tuvimos contra las cuerdas

Valencia - Real Madrid, Mestalla, campo lleno sin la grada de animación y muy poca gente más, debut de Corberán… y máxima necesidad en plena Navidad. El nuevo técnico tiraba de todo lo lógico con las bajas, sin más. El arranque fue frenético, con nosotros atacando, y ellos también, teniendo que hacer una enorme parada Dimitrievski cuando ya se cantaba el 0-1. Era el minuto 4. Y en el éramos nosotros los que teníamos otra ocasión brutal que paraba el portero visitante a un disparo sensacional de Duro tras una gran jugada. En el 12, después de otra transición frenética, la tenía Foulquier mano a mano, pero Courtois se hacía enorme. Y en el 14 pegaba el Madrid, pero Tárrega se adelantaba a Vinicius cuando encaraba portería.
En el 22, de nuevo con brío y sorpresa, Duro hacía de extremo zurdo, buscaba el pase de la muerte, pero el portero del Madrid se hacía con el balón. Pasado el ecuador del primer tiempo, era obvio que el Valencia estaba mejor que en muchos partidos, que el del Madrid iba a ser largo, y que Mestalla, como no podía ser de otra forma, estaba metido al 100%. Y en el 26, tras otra gran jugada, primero remataba Guerra y era amago de gol después de otra parada marciana de Courtois, pero en el rechace estaba atento Duro que sólo tenía que empujar. Hubo VAR, cómo no, pero el tanto subió al marcador. Había que ponerle pausa, cabeza y guardar energías porque quedaba mucho. Y seguir siendo contundentes como hasta ese momento. Los blancos crecían en el partido, por calidad era lo normal, y Vinicius la tenía en el 42, pero una parada enorme de Dimitrievski lo evitaba. Poco más, que fue mucho, hasta el final del primer tiempo, que terminaba con ventaja local por 1-0.
La segunda parte arrancaba sin cambios y con la duda de si ambos equipos podrían seguir con ese ida y vuelta de la primera. La salida fue similar, menos eléctrica, pero si con mucho ritmo. Que nos llegaran las fuerzas era básico. Pero un error, de los pocos que habíamos tenido, terminaba en un forcejeo de Mbappé con Tárrega, cañada al suelo… y el colegiado señalaba penalti. Muy muy muy justo, pero como siempre, ya sabemos cómo va esto. Pero el disparo de Bellingham se iba al palo. Pero en una jugada a un ritmo brutal, Mbappé hacía el empate… aunque el VAR lo anulaba de forma justa por fuera de juego. En el 66, Rodrygo tuvo el empate, pero su remate de cabeza se iba arriba, aunque era muy clara. En ese mismo minuto se iban Diego López y Javi Guerra y entraban Guillamón y Sergi Tenés. No se podía bajar el ritmo, y se debía tener algo más la pelota.
En el 78, después de agrediera a Dimitrievski, Vinicius era expulsado con roja directa. Perdía los nervios, la liaba en el túnel… pero era el momento de tener la cabeza más fría que nunca. Faltaban 11 más un eterno alargue. Y en el 84, cuando peor parecía para los blancos, Modric hacía una jugada enorme para hacer el empate. Un gran gol, esa es la verdad. En el 87 entraba Dani Gómez y Jesús Vázquez por Almeida y Yarek, intentado buscar algo de mordiente arriba para lo que quedaba. Se añadían 9 minutos más. Pero decidimos pegarnos un tiro en el pie en el 95 regalando un gol absurdo al Madrid cuando el punto era más que bueno. Foulquier y Guillamón fueron un desastre. El colmo fue la última jugada, una obra maestra de Rioja, que lo hacía todo bien, destrozaba el balón con un zurdazo que se colaba, pero el remate se iba al palo. Y con eso se acabó el partido.