El ambiente de Mestalla entre el descenso y Meriton

Mestalla va a tener un ambiente cargado en el partido de hoy del Valencia. Más cargado de lo normal, porque lo ocurrido en la Junta de Accionistas, o en el amago de la misma, seguro que va a pesar en el ánimo de todos. Ha habido muchos intentos, y los que quedan, de pasar de todo, de quemar la falla, de vaciar el campo y dar el año por perdido, antes incluso de terminar la primera vuelta.

En este punto, aunque tengo mi opinión, cada uno que haga lo que le dé la gana, yo tengo claro que voy a morir con mi entrenador y con mis jugadores, porque no quiero volver a bajar. Y en esa dicotomía del qué hacer, siempre dentro de la mas absoluta libertad, porque esto cada uno lo siente como le da la real gana, me pregunto qué es lo que va a primar hoy en las gradas del viejo coliseo valencianista.

Del cabreo previo no tengo ninguna duda, porque además es más que merecido, pero mi duda, razonable, está en lo que sucederá cuando el balón eche a rodar. Hace muchos años que aprendí que a Mestalla no hay que decirle lo que tiene que hacer, porque lo sabe de sobra, aunque haya quien insista en dar lecciones de no sé muy bien qué.

No me cabe duda de que la mayoría, la gran mayoría, además de decirle a la propiedad que estamos hartos, va a estar con su equipo, por muy mal que se pongan las cosas, o que estén, que esa es otra. Porque a toda esa gente, a esos miles, lo de bajar les produce lo mismo que a mí, y en lo poco que dependa de nosotros, no tendríamos que fallar.