El Valencia no siempre tiene la culpa de todo

Pensar que en el Valencia todo se hace mal es tan absurdo como innecesario. Y también es muy injusto, por muchas cosas. Y lo hemos visto este pasado fin de semana, el sábado del Betis, cuando en un acto organizado y montado por la gente de aquí, nos emocionamos como en la vida, y ese día ya forma parte de la historia del club y de Mestalla.

La verdad es que estamos viviendo un año cosas que, y mira que eso es complicado, difíciles de entender hasta aquí, pero vaya, está pasando, y casi cada semana. Y de todo, o casi, tiene la culpa el club, o podía haber hecho más, o no ha estado a la altura, o… ponga cada uno lo que quiera, que al final es lo que acaba pasando.

Lo de las entradas del Parla es el último episodio, o penúltimo, porque nadie sabe si ahora mismo está ocurriendo otra cosa más. Conociendo un poco este tipo de fútbol, habiendo organizado partidos como ese en instalaciones incluso más complicadas de llevar, intuyo lo que pasó primero, por parte del club, y después, con el cierre de puertas. 

Se quedaron fuera del campo unas mil personas, entre seguidores suyos y nuestros. El Parla, aunque de aquella manera, ha reconocido que hubo algún fallo y se compromete a devolver el dinero, que sólo faltaba. Pero leía y escuchaba, y no pocas, voces, que si el Valencia no iba a tener un detalle, que si no iba a hacer algo por la gente que se había quedado fuera, que si los dejamos solos…

Ni idea de si harán algo o no, que igual es que sí, pero es que no termino de entender que si el club, que encima se ofreció al rival a gestionar a los valencianistas y se le dijo que no, se encuentra con una situación que no ha provocado, algo en lo que no tiene nada que ver, cómo es posible que le roce siquiera un hilo de culpa, o de responsabilidad. El Valencia es un gran muro de lamentaciones, seguro, pero este funcionamiento de cae por sí solo.