Las lágrimas de toda Valencia

El Valencia y Mestalla vivieron unos de los días más emocionantes de su historia, y eso, hablando de más de 100 años, son palabras mayores. Y no era un gran partido, no se podía ganar la Liga o accederr a otra final. Era una jornada 14, siendo colistas, y en horario más propio de la hora de comer que de ir al fútbol. Todos teníamos una especie de miedo a este encuentro, porque la carga emocional era difñilmente controlable, y nadie quería hacerlo.

Ver a Hugo Duro llorar fue impactanta, porque encima no es de aquí y parece un valenciano más, desde hace ya mucho. Pero cuando vimos a César Tárrega, de Aldaia, una de las zonas más afectadas, tragar saliva, dejar fluir sus emociones, fue algo que nos superó. Eso y lo que se veía en el campo, con gente rota, a la que quizá no lo había tocado nada directamente, pero es que esto ha sido de todos y para todos, y así lo hemos sentido.

No sé qué pasará de aquí al final de temporada, porque eso es mucho correr, pero estaba claro que toda esta situación iba a suponer un punto de inflexión para todo. ¿Vamos a ganar los partidos que quedan? Pues no, seguramente no, pero hemos recuperado muchas cosas, y demostrado que tenemos un grupo humano excepcional, maravilloso, que es la primera piedra para poder salir de esta. Sus lágrimas, las de todos, fueron las de Valencia entera.