Creer en el Valencia de Baraja
La confianza en esta gente está bajo mínimos, por muchas causas, pero debemos estar a su lado, porque ellos se lo van a dejar todo

Es una obligación creer en el Valencia de Baraja. Primero porque es el nuestro, no tenemos otro, y salvo cambio de planes muy salvaje, no habrá grandes dispendios en el mes de enero. Y segundo porque esta gente, para bien y para mal, se deja lo que tiene, no tiene la culpa de que a los mandos del club esté un señor que no nos hace ni caso, por decirlo de una forma suave, y que ellos sean los que se pongan la camiseta del equipo.
Valencia y el Valencia necesitana un partido como el del sábado en Mestalla ante el Betis. Y lo cierto es que todos pensábamos que el factor emocional podía pasar factura, porque con el pitido iniicial estábamos todos rotos, los jugadores también, pero no, esta vez, no. Que el grupo se repusiera, que no se fuera del partido cuando ellos nos empataron, que ha pasado alguna vez, y que tuvieran aplomo después del 4-2, significa muchas cosas, y todas ellas son buenas.
Debemos creer en el Valencia, en este Valencia, el del verde, el del Pipo Baraja. Es algo que debe ir con nuestro ADN, con nuestra forma de ver la vida, y claro que vamos a sufrir como perros, que sigue quedando un mundo y no hemos hecho nada, pero está claro que se necesitan estímulos positivos, porque el año está siendo largo, nos está pasando de todo y casa nada es bueno, pero seguimos en pie, respirando, y con el corazón latiendo.