El Valencia tiene que dar un paso adelante como visitante

Si el Valencia quiere ser fuerte, debe rendir fuera de casa. Lo que llevamos de esta campaña es una lágrima, porque son tres derrotas en tres partidos, con sólo un gol marcado y siete encajados. Y lo que es peor, la sensación de que nunca, salvo algún tramo de la segunda parte en Bilbao, hemos tenido opciones reales de podernos llevar algo para casa. Mestalla es la fortaleza del equipo, lo sabemos, pero no puede ser la única, de ningún modo.

Los datos del año pasado, siendo mejores que otras veces, no fueros para tirar cohetes. De los 19 partidos disputados, se ganaron 5, con 4 empates y nada menos que 10 derrotas. 20 goles a favor y 31 en contra. En total, 19 de 57 puntos, un tercio exacto. El año anterior, cuando el Pipo cogió al equipo en febrero, fueron 17 de 57, siendo dos de los tres triunfos con Baraja, en Elche y Vigo, que a la postre fueron esenciales para la salvación.

El cambio de jugar en casa a hacerlo fuera se nota, en todos los equipos, pero no nos puede pasar de una forma tan radical como hasta ahora, porque no es que bajemos prestaciones, es que parecemos muchas veces cualquier cosa menos un equipo competitivo de verdad. Vienen dos choques como forasteros, Real Sociedad y Leganés, y no marco objetivo, porque eso no tiene sentido, pero sí espero ver a un Valencia mucho más parecido al de Mestalla.