El Valencia está listo desde hace más de dos años
El dinero guardado en un cajón, y todo un proceso que nada tenía que ver con el campo, y que no ha ayudado en nada

Como valencianista, que no tengamos Mundial me da exactamente igual. Como valenciano y futbolero, me da muchísima vergüenza que mi ciudad no sea sede. Este desastre tiene muchos, muchos padres, y Lim sólo es uno de ellos. "Enhorabuena" a todos. Mi resumen (sólo mío) a lo que hemos vivido en estos últimos días es que ya se veía venir y que, aunque se esté peleando, mucho me temo que no tiene vuelta atrás. O que al menos esta es muy compleja.
El campo lleva parado desde el 25 de febrero de 2009, 14 años y medio. La primera piedra se puso en 2006, camino ya de los 19 años. “La culpa es de Peter Lim”. Claro que es suya, en su porcentaje, que es alto, muy alto. Pero pensar que es el único culpable es hacerse trampas al solitario y además de las groseras. Al máximo accionista nadie le obligó a firmar en el contrato de compra venta que lo acabaría; posiblemente el mayor error de todos los tiempos en esta entidad. Y, a partir de ahí, repartamos responsabilidades. Y analicemos bien los tiempos.
Lim nunca ha querido poner un euro suyo para el campo. Eso lo tenemos claro. Y aquí durante muchos años, pero muchos, no ha habido problema, a nivel político y con distintos partidos mandando, en soportar la vergüenza que representa el amasijo de cemento de la Avenida de Las Cortes Valencianas. Y todo eso, y todo es todo, cambia el día en que Javier Tebas cierra el acuerdo con CVC para inyectar en el fútbol español una buena cantidad de millones de euros. No entro en la gestión de Tebas, sólo sé que sigue ganando las elecciones en La Liga a modo de rodillo, pero sí digo que el Valencia tiene el dinero para acabar el campo desde 2022. Y que en abril de ese año, porque yo lo vi con mis propios ojos, estaba cerrado el boceto del estadio, el plan de negocio y la manera de llevarlo a cabo. No me lo tiene que contar nadie, estuve en varias reuniones a cuenta de una cuestión de la cubierta solar del campo, y, firmando una NDA, pude ver aquel proyecto.