Demasiada desidia en el entorno del Valencia
Esa molesta sensación de que se quiere que todo siga igual no cambia, sigue así, cada día con más fuerza

Cierto sector del entorno del Valencia no quiere que se arregle nada, incluso me atrevería a decir que necesitan a Peter Lim y a Meriton al frente del club, porque eso da sentido a su foco mediático. El día que el de Singapur ya no esté, se acabó, fin de la partida, y eso lo saben perfectamente. Por eso nada viene bien, nadie es válido, cualquier solución siempre tiene detrás algo, se ocultan unos oscuros intereses… Claro, todo aquello que no viene de su mano.
Lo vivido en los últimos días da mucho asco y mucha vergüenza. No voy a ser dudoso. Ojalá y Juan Roig comprara el Valencia, algo que jamás ocurrirá. Y para pensar esto no me hace falta que me pague nadie, que algunos piensan que sólo se puede tener opinión a cambio de dinero, que claro, me hace deducir que a ellos, a esos guardianes de la moral valencianista, también les debe pagar alguien, o tener intereses por detrás, ¿no? ¿O acaso las acusaciones sólo van en una dirección?
Que haya alguien en el entorno del Valencia atacando a Mercadona y a Juan Roig da asco y vergüenza. Es una pérdida de papeles muy por encima de la media de ciertos personajes, y que si uno tiene un poco de decencia, no puede dejar de denunciar. Porque todo no puede valer, especialmente aquello que algunos quieren imponer como el único discurso. No les valen de fuera, no les valen de casa... No les vale que no sean ellos mismos.
Pero algunos, en concreto Libertad VCF y Miguel Zorío, han decidido ir más allá. "¿Nos pondrán un Mercadona para poder comprar snacks más baratos que dentro del campo? Seguro que Juan Roig piensa en el bienestar de los Valencianistas y monta", decía Libertad Radio. "Valencianistas: si pedimos un cinturón sanitario empresarial con Meriton, se lo pedimos a todos, no?.. sin excepciones", decía Zorío. Lo podría calificar, pero eso se hace solo.
¿Sabéis la diferencia? Que Atitlán pone dinero, que paga, que tiene un proyecto, que no va con ideas fantásticas, sino con realidades tangibles, que encima van a ayudar al Valencia. ¿Que vender patrimonio es malo? No es lo mejor, pero en la vida hay veces que toca dar un paso atrás para luego dar dos adelante. Debemos acabar el Nuevo Mestalla sin endeudarnos más, con nuestros propios recursos, y vender luego la parcela del actual estadio, para minorar la deuda de un modo que nos permita respirar como hace muchos años que no lo hacemos. El Valencia, el club, nosotros, nadie más.
Lo mismo que las reacciones de lo que pasó en el pleno del ayuntamiento la semana pasada a cuenta de las mociones presentadas por las fichas, el aval y todo lo demás. Exigir un aval de la totalidad pendiente, a quien sea, para terminar la obra, es ilegal. Ya lo siento, pero la ley no la hago yo. Y también sería bueno tener claro el plan. Es decir, hace un mes, no pasaba nada por llegar al 3 de agosto sin aprobar algunas cosas, y luego, resulta que era el gran objetivo de Meriton. Y se dice sin dejar de masticar, como si el resto fuéramos todos tontos o no tuviéramos memoria. O que con borrar algunos tuits “proféticos” ya quedara todo arreglado.
La sensación, que no es nueva, es que no se quiere arreglar nada, porque no interesa, porque muerto el perro se acabó la rabia, y eso no es bueno para algunos. Pero el movimiento ya es imparable, no tienen nada que hacer, y aunque no va a existir la solución perfecta, tampoco nos montemos castillos en el aire, una es mejor que ninguna, y eso tampoco se quiere admitir. Porque podría ser que alguna vez nos saliera algo bien, y eso no conviene. Todo muy triste.