Algunos en el entorno del Valencia no entienden que se pueda pensar sin cobrar, o a ellos les pagan otros

“Los que no piensan como yo en el entorno del Valencia, están comprados”. La cantinela lleva tiempo sonando, y el problema ha sido que algunos hemos estad callados, demasiado tiempo y demasiado callados, pero ni hay mal que 100 años dure ni cuerpo que lo resista. La primera pregunta es quién les paga a ellos por la persecución y el señalamiento, y por ir detrás de cada uno que no sigue su discurso al dedillo.

¿Que no les pagan? ¿Seguro? Sólo pregunto, no puedo demostrar nada, porque entiendo que ellos pueden demostrar que los otros, los “contrarios”, sí cobran… ¿o acaso tampoco? Aquí ya nos da igual Lim que Lam, de hecho repito, esta gente vive de que este hombre siga aquí, y el día que se vaya lo van a echar de menos, porque dejarán de tener sentido para existir, y verás las risas.

Muchos, además, son cobardes, porque se esconden detrás de seudónimos, de nombres falsos, de identidades inventadas, de personajes, y no tienen ni el coraje ni la personalidad de dar la cara para decir que no están de acuerdo con algo, o acusar, directamente, a terceros de estar a sueldo.

Porque igual eso es delito, o podría llegar a serlo, y aquí somos muy valientes, pero cuando no corremos riesgos, que sino, la cosa ya no tiene nada que ver. Se ha terminado el silencio, se ha acabado el aguantar todo. Habrá que pasar a las siguientes fases, y a partir de ahí, igual al menos nos enteremos de quiénes son de verdad, que oye, igual hasta nos tiramos las manos a la cabeza, que nadie se sorprenda.