Los intocables del Valencia, para el entrenador y para la propiedad

En el Valencia hay una serie ese jugadores intocables muy clara. O al menos que sólo pueden ser “tocables” si la cantidad de dinero que se pone encima de la mesa es tal, que nadie en su sano juicio podría decir que no más allá de la rabia que se tendría por perder futbolistas de mucho nivel.  

Hacer una lista es libre, y es posible que no fuera la misma para todos, pero entre los que toman las decisiones, ahí andan Mamardashvili, Mosquera, Pepelu, Gayà y Javi Guerra. Esos en un primer escalón, y en un segundo, Diego López, Hugo Duro y Yarek.

No significa que los demás sean el carrito del pescado, porque si empezamos con esas discusiones en un grupo de efectivos tan corto y en el que todos suplen sus carencias corriendo mucho, nos estaríamos equivocando y faltando al respeto, pero está claro que estos son los que se pretende que sean columna vertebral de la plantilla… y además para mucho tiempo, algo posible porque la edad de todos invita a pensarlo de esa forma.

Si alguien enloquece en el mercado, que no es algo descartable, pues entonces veremos qué pasa, pero enloquecer es eso, y no dar, por ejemplo, 30 millones de euros por Mamardashvili. Y no entro a las cifras mínimas, que eso es una letra pequeña peligrosa porque nos faltan muchos datos, pero si podemos hablar de las de trazo grueso, y ahí sí podemos dar nuestro opinión de forma clara.

Ahora “sólo” falta que la propiedad vaya alineada con esta forma de ver las cosas, que como todos sabemos, por desgracia, es lo más complejo, de largo, de todo este proceso que nunca es fácil, ni yendo todo de cara.