El Valencia dice adiós a una temporada dura

Se acaba un año duro en el Valencia. No hemos sufrido como la temporada pasada, sólo faltaba, pero lo cierto es que la campaña ha tenido varios puntos complicados, desde el inicio y hasta este final injusto para un grupo que se lo ha dejado todo durante gran parte del curso.

Primero fueron las dudas, o más que eso, sobre las posibilidades de permanecer en Primera, o al menos hacerlo sin padecer hasta el extremo. Durante el devenir de las jornadas, el hecho de pedir más de lo que se podía dar, y cuando no pasaba, darle unos palos terribles a los jugadores.

Poner en cuestión, o más que eso, lo que podría pasar después del casi nulo mercado de invierno. Las críticas duras tras caer en la Copa del Rey, y después de esos partidos que vinieron a partir del día del Betis en los que nos quedamos sin opciones europeas, aunque matemáticamente fuera en la jornada 36.

Hemos tenido poca memoria en algunos momentos, y en otros, nos hemos sentido terriblemente orgullosos de un grupo de chavales que ha dado todo lo que tenía por esta camiseta.

Se ha terminado, al fin, y ahora nos queda ver qué pasa en estas próximas semanas, en las que vamos a asistir a rumores y hechos que, posiblemente, nos dejen sin palabras, o con muchas, y quizá ninguna buena. Pero hablando sólo del ejercicio 23/24, muy poco que reprocharle a esta gente en todos los sentidos. Muy poco no, absolutamente nada, eso no lo podemos poner en duda.