La nota de este Valencia en Liga no puede ser mala

¿Qué nota le ponemos al Valencia 23/24? Una pegunta delicada, que incluso puede parecer una especie de “trampa”, pero a la que convendría contestar, caso de querer hacerlo, con la cabeza mucho más que con el corazón. Y empiezo por lo que no debería ser la respuesta.

Para el Valencia histórico, terminar novenos, o décimos, que se puede dar, es mediocre, sin entrar en muchos más detalles. Muy lejos de lo que debería ser nuestra realidad, nuestro día a día, en un Valencia “normal”, es decir, con fichajes de nivel, base con veteranos, plan deportivo, etc. Si nos atenemos a lo que hay, a lo que ha contado bajo su mando el Pipo, la temporada es muy buena, las cosas como sean.

Con muchos niños, con fichajes mucho más que low cost, sin refuerzos cuando otros iban hasta los dientes, con lesiones, con un grupo que iba justo de efectivos, con enorme cantidades de chavales del filial cada semana… El objetivo, y el miedo, en agosto era no bajar, y al final, eso se ha conseguido de forma más que sobrada. ¿Que estamos cabreados al máximo con el dueño porque nos tiene condenados y castigados a vivir en esta insoportable mediocridad?

Eso por supuesto, y ese enfado no sólo es lícito, es que es justo, porque esto no es el Valencia que todos hemos conocido, y que queremos seguir viendo. Pero si hablamos sólo de Baraja y sus chavales, sólo podemos darles las gracias por la temporada, y la enhorabuena. Y el que tenga la piel tan fina que esto le venga mal, que recuerde cómo estaba el curso pasado cuando el Espanyol nos iba ganando 1-2 en casa, o cuando el Betis nos hizo el 1-0 en la última jornada de Liga.