Sentido común en Valencia en torno al Nuevo Mestalla

El Nuevo Mestalla necesita de sentido común de todas las partes en Valencia. El primero, por supuesto, el club, que debe, de verdad, poner toda la carne en el asador para terminarlo, empezando por los recursos, sean suyos o en forma del préstamo de CVC, más el extra que sabemos que falta con la venta del terciario o con financiación de terceros, que ofertas ya hay encima de la mesa desde hace tiempo.

Sí, la gente de Atitlán anda cerca, y sigo sin ver el problema de que gente con dinero, vinculada a la ciudad, sea quien pueda quedarse ese terciario o incluso comprar el solar del actual estadio. Es com si viniera mal que se hicieran en función de quién lo haga, cuando lo realmente importante es que se lleve a cabo. Y por otro lado están las autoridades, municipales y autonómicas, cada una en su ramo.

Y hablo de autoridades, no de políticos, porque muchos ya han demostrado que, si no están ellos o la foto no se hace con quien decidan ellos, nada estará bien. Otro tema curioso del que se habla es de los beneficios para Lim, como si eso, de verdad, fuera relevante o, al menos, más importante que el hecho de terminar una obra vertebral para la ciudad y para el club.

El máximo accionista ha sido un ancla, igual que antes lo fueron otros, pero no puede convertirse en la eterna excusa para no hacer las cosas. Todos hemos de contribuir a su marcha, y al bien del Valencia, y mucho me temo que todo está cogido de la mano, aunque haya gente en esta ciudad que pierda cuota de negocio porque las cosas sean así.