El valencianismo debe ir unido, y se han de cambiar muchos actores

Todos los que somos del Valencia deberíamos pensar, reflexionar y entender que debemos sentarnos, todos, y darle una vuelta a muchas cosas que rodean ahora mismo a nuestro club. Dije hace mucho tiempo, y muy en serio, como ahora, que procede una gran sentada, lo grande que haga falta, para hablar, para quizá decirnos de todo, pero entre nosotros y a la cara, y salir de ese momento con una postura clara y, sobre todo, unificada.

Todos sabemos que el problema es Lim, coincidimos en el análisis de forma unánime, y el hecho de que cada uno vea soluciones distintas no puede implicar señalamientos, insultos o las barbaridades que nos hemos acostumbrado a ver en estos últimos tiempos. Y es muy posible también que se deba acudir a figuras que aglutinen, que no dividan, que hagan que las fuerzas se sumen y que no se dividan, que no tengan un discurso agresivo para algunos valencianistas por el hecho de tener su propia visión de las cosas.

Y eso implica que haya gente que tenga que dar un paso al lado, que deje que las cosas fluyan para la unión y no para una guerra absurda que no tiene vencedores, pero sí vencidos. Aprendamos de lo que ha pasado, tomemos nota, que no caiga en saco rato nada de lo sucedido, porque eso sí que será que gana Lim y perdemos nosotros, y dentro de las cosas que aún dependen del entorno, del valencianismo, quizá sea la importante de todas.

Todo lo hecho vale, claro que vale, y es muy posible que ahora entremos en otra fase, en otro momento de un proceso que es largo, que está siendo duro, pero que debe terminar bien para nosotros. Porque las cosas tienen que ser así.