Los jóvenes del Valencia y un orgullo justificado

El Valencia vive una situación complicada, se ha crecido pero lamentablemente y salvo milagro el club volverá a estar lejos de Europa un año más. Se ha luchado con pocos mimbres y los arbitrajes no han ayudado, pero el problema es estructural ya que no existe equilibrio entre la aparición de canteranos y la contribución de futbolistas con experiencia. Dentro de este escenario el nivel que han dado los jóvenes ha sido más que aceptable y Baraja tiene razones para estar orgulloso.

El último en aparecer ha sido Yarek, quien ha tenido que aportar en una posición que no es la suya y de momento salvó el examen con nota. De Mosquera hay poco que decir, en solo un año ha pasado de futbolista muy secundario a ser uno de los centrales más prometedores del campeonato, su nombre ya está en la agenda de otros clubes pero el Valencia debe hacer todo lo posible por retenerlo.

Diego López ha progresado de manera óptima y quizá el punto negro sea la versión de Fran Pérez y Javi Guerra. El primero tiene muchas cosas que aprender y el segundo ha firmado un curso discreto teniendo en cuenta las expectativas generadas. Ha sido un año difícil pero el detalle de optimismo lo representan los jóvenes.