Europa como objetivo del Valencia

El Valencia de Baraja nunca ha tenido Europa como objetivo. Entiendo que nadie se va a tirar las manos a la cabeza por esto, ya que si ahora alguien sale diciendo que es una vergüenza no estar, con esta plantilla, será para que se lo haga mirar con calma, aunque no dejará de ser cosa suya. Esta plantilla, por experiencia y por carencias, tenía como gran reto el no sufrir de nuevo, el no llegar a las últimas jornadas con la salvación pendiente, como ocurrió el curso anterior.

Enero fue una posibilidad de dar ese salto, de mejorar las prestaciones, de hacer un poco más larga la plantilla, pero se fue Gabriel Paulista, una operación que podría haber tenido sentido en verano pero no en invierno (aunque económicamente fuera algo positivo, no se puede negar) y sólo llegó Peter Federico, que cubría alguna de esas carencias, pero no todas, por supuesto. Con lo puesto había que tirar, además de la plaga de bajas que nos ha afectado todo el año, supongo que como a todos, pero cuando vas justo, lógicamente te afecta mucho más.

Y si encima comparamos, porque al final el análisis hay que hacerlo, hay que ver lo que firmaron otros. El Betis trajo a Cardoso, Chimy Ávila, Fornals y Bakambú, y el Villarreal a Guedes, Mosquera, Bailly y Traoré. Duele a la vista, esa es la verdad, y con todo y con eso, unos no los tenemos tan lejos, los sevillanos, y otros siguen detrás, aunque nos hayan empatado a puntos esta semana.

No, Europa nunca fue un objetivo, al menos real, y para que eso se pueda dar, hemos de conservar la base de este equipo y hacer bastantes fichajes que nos aumenten el nivel global y poder competir. En caso contrario, seguiremos vagando por la mediocridad, y siempre con el miedo a que un día las cosas vayan mal, y tengamos un susto serio. Otro.