Al Valencia no le puede salir mal ningún fichaje

Este Valencia no puede equivocarse en ningún fichaje. Primero porque no es que hagamos mucho, que es un mal que nos azota desde hace ya unos años, y segundo, porque esta plantilla necesita esos puntos diferenciales que vienen de fuera, los que deben aportar las apuestas del club. Las que cuestan dinero, aunque sea poco, porque al final, en porcentaje, para este Valencia, es mucho. Que Amallah haya sido uno de esos casos es una mala noticia, porque en caso contrario, por lo que costaba y en su mejor versión, hubiera sido un movimiento muy interesante.

El marroquí valoraba estos días lo que ha terminado sucediendo este año: "es una liga en la que quería jugar y lo he conseguido. Al principio anticipé más tiempo de juego , pero reconozco la valiosa experiencia de aprendizaje que me ha ofrecido esta temporada. Francamente, estoy muy feliz de estar aquí”. De una manera muy educada dejaba claro que no ha participado lo que esperaba, pero con todo y con eso tampoco se lamentaba de la temporada. Aunque lo cierto es eso, que no ha jugado mucho, ni tampoco especialmente bien.

No fue el que jugó el Mundial con su selección ni tampoco el que se vio en Valladolid hasta que se lesionó, justamente en Mestalla, el día del famoso gol de Javi Guerra. Con él hubiéramos tenido muchas más alternativas, para el centro del campo y para las bandas, y no ha sido así. Que siga aquí el año que viene es algo poco menos que descartado, pase lo que pase en Pucela, y eso obliga al club a salir al mercado para volver a buscar un perfil como el suyo, que en la relación calidad/precio no es nada fácil de encontrar.