Thierry Rendall y su evolución en el Valencia

Aunque ahora ha perdido la titularidad por su lesión y el buen momento de Foulquier, su año está siendo más que bueno

Toni Hernández | 23 MAR. 2024 | 00:01
Thierry Rendall

¿Se puede decir que Thierry Rendall es uno de los mejores laterales derechos de la Liga? ¿O acaso tenemos que seguir pidiendo perdón porque el chico cada día sea mejor en todos los aspectos? ¿O es que le viene mal a ciertos sectores que un jugador del Valencia lo haga bien, muy bien, y siga creciendo? Un día, dentro de un tiempo, miraremos con perspectiva a este asunto, y espero que alguno sienta vergüenza ajena.

Primero por la falta absoluta de humanidad y empatía que se tuvo en su momento, y aun ahora a la más mínima ocasión, y segundo porque insistir en negarle el pan y la sal a uno de los tuyos por no dar tu brazo a torcer me parece del todo lamentable.

Para los amantes de estas cosas, el precio que marca transfermarkt ahora mismo es de 8 millones de euros. Su máximo ha sido de 14, según esta misma web, en noviembre de 2022, es decir, hace poco más de un año. Parto de una base muy clara: estos datos no sirven de nada ni en máximos ni en mínimos, aunque cuando pasa lo primero hay un silencio curioso, y cuando ocurre lo segundo el ruido es ensordecedor.

Cosas que pasan, supongo. Pero como soy de los que intenta ver el fútbol, cuando este chico está en el verde, la sensación es que estamos ante un lateral diestro extraordinario, con una capacidad defensiva sobrediente, unas características físicas portentosas, y unas posibilidades en ataque muy importantes. Hace falta ser muy retorcido para insistir en cosas que no llevan a ninguna parte, o esperar a que tenga alguna lesión para atacarle, que eso además es muy cobarde.

Es un pedazo de futbolista, por el que jamás debimos pagar lo que pagamos, pero que ha crecido de una forma extraordinaria, para alegría del Valencia. O eso tendría que ser. Si confieso toda la verdad, cada vez que completa un buen partido, además de alegrarme, pienso en el mal rato que tiene que estar pasando alguno. Que Dios me perdona por eso… y al que pasa el mal rato también… por “lo suyo”.