Cuando la venta del Valencia no interesa

Cuando vemos que el Valencia vale 900 millones de euros, ya no queremos hablar del tema. Y no, esos 900 kilos no son para Lim, que es la otra "trampa" en la que se pretende caer, o mejor dicho, hacer caer. El máximo accionista quiere un mínimo de 400-450 por su 90 y pico por ciento, pero el resto es la deuda, 297 netos, y acabar el futuro estadio, que ronda los 160. La suma, redondeando, es sencilla, pero juntar ese dinero, ya va costando un poco más.

Queremos discutir lo que Lim pide por sus acciones, que está bien, pero desde luego cada uno le pone el precio que le da la gana a sus cosas, y en este caso, la cifra parece inamovible. Otra cosa es que se pueda negociar con otras cosas que le puedan gustar, pero eso está fuera de nuestro alcance. Los casi 500 millones de deuda y acabar el campo sin el préstamo de CVC ya son otra cosa muy distinta, que nos gusta mucho menos, claro.

Y cuando eso parece evidente, es cuando el tema desaparece, cuando ya no interesa. Porque nadie piensa asumir los "otros" costes del Valencia, ya que la idea es asumir la gestión, y luego, ya veremos. Pero vamos, si volvemos a ser tan torpes de no atar la deuda y el campo con un futuro comprador, nos marecemos mil veces a Lim, lo digo sin ningún género de dudas. Aunque algunos parece que lo están deseando por la actitud que toman antes estos temas.