Vivir “políticamente” del Valencia toda la vida

El Valencia ha dado de comer a muchos políticos locales. A nivel mediático, se entiende, que la cosa no va por otro lado, aunque aquí haya que expiarlo todo varias veces para que nadie piense lo que no es. "Me sabe mal por Sandra Gómez pero va a ser muy difícil que viva políticamente del Valencia CF toda la vida”. Las palabras son de María José Catalá, alcaldesa de la ciudad, a la líder del PSOE, a cuenta de las informaciones que aseguraban que la abogacía de la Generalitat no ha presentado escrito de conclusiones para defender la caducidad de la ATE. 

Más allá de las guerras políticas que tengan unos y otras, en las que no me meto ni tampoco me importan demasiado, lo que dice Catalá es una verdad incuestionable, que aquí hemos repetido muchas veces, pero que como tantas cosas, era mal vista porque se suponía que con eso se blanqueaba a la propiedad del club.

El Valencia ha sido demasiado tiempo el lugar perfecto para determinados políticos, que tenían relevancia social aprovechando ciertas inercias sociales e intentado estirarlas al máximo como si fueran un maldito chicle. No entiendo mucho de estas cosas, pero viendo cómo les fue a unos y a otros en las elecciones municipales de mayo pasado, igual tampoco era la mejor fórmula para volver a ganar, pero repito, qué sabré yo.

Aquí seguimos usando el Valencia, incluso negando la viabilidad de cuestiones presentadas por ellos mismos, porque ahora pueden ser aprobadas, y entonces ya no vienen bien, como las famosos fichas urbanísticas. Aquí se tomaron muchas decisiones muy salvajes, como la caducidad anticipada de la ATE, y hasta se vio mal que el Valencia se defendiera, pero es que había que intentar aprovechar una ola que luego no fue tal. Los políticos, repito, siempre lejos de mi club, por favor.